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Un poco de historia:
En los últimos siglos de la Edad Media, los árabes tenían en su poder al Sur y al Levante español y la vida en vilo de los cristianos que allí vivían. Los turcos y sarracenos en el Mediterráneo atacaban los barcos que por allí navegaban, desembarcando en sus costas y llevándose muchos cautivos.
Un alma caritativa, suscitada por Dios, a favor de los cautivos, fue San Pedro Nolasco, de Barcelona, que se preguntaba como poner fin a tan triste situación y le rogaba indistintamente a la Virgen María. Pronto comenzó a actuar en la compra y rescate de cautivos, vendiendo todo lo que tenía.
La noche del 1 de agosto, estando Nolasco en oración, se le apareció la Virgen María, que le animó en sus intentos y le trasmitió el mandato de fundar la Orden Religiosa de la Merced para redención de los cautivos. Pocos días después Nolasco cumplía el mandato.
En 1272, tras la muerte de su fundador, los frailes toman oficialmente el nombre de la Orden de Santa María de la Merced, de la redención de los cautivos, más conocidos como mercedarios. Bajo la protección de Nuestra Señora de la Merced, los frailes mercedarios realizaron una labor ingente, como ingentes fueron los sufrimientos de San Pedro Nolasco, San Ramón Nonato y San Pedro Armengol. Y no faltaron mártires como San Serapio, San Pedro Pascual y otros muchos.
El culto a Nuestra Señora de la Merced se extendió muy pronto por Cataluña y por toda España, Francia e Italia, a partir del Siglo XIII.
Los mercedarios estuvieron entre los primeros misiones de América en República Dominicana, Perú, Argentina, Uruguay y otros países. A Uruguay llegaron en el año 1896 con el fin de fundar una Casa de la Orden en el Barrio Villa Muñoz.
En forma transitoria habitaron un casa en el Barrio Reus Norte, mientras se construía la casa propia. Fundaron un pequeño Colegio para varones de bajos recursos económicos.
En 1906 pasan definitivamente al local propio donde se encuentran hoy, en la calle Amezaga 2018. La cripta comenzó a construirse con posterioridad, siendo inaugurada el 8 de setiembre de 1927.
En 1983 la Orden de los Padres Mercedarios se aleja de Uruguay.
Celebraciones:
Viernes 31 de agosto. Fiesta litúrgica de San Ramón Nonato, Patrono de las mujeres embarazadas. Misa y bendición de las embarazas.
Triduo de preparación
Viernes 7 de setiembre a las 19 horas. Santa Misa: La Santísima Virgen María en los designios del Padre.
Viernes 14 de setiembre a las 19 horas. La Santísima Virgen María y el Misterio Pascual de Cristo.
Viernes 21 de setiembre a las 19 horas. La Santísima Virgen María y el Espíritu Santo en la Iglesia.
Jueves 20 de setiembre de 18 a 20 horas. Celebración penitencial con la presencia de varios sacerdotes para oír confesiones.
Domingo 23 de setiembre a las 11 horas. Encuentro de oración comunitaria. Misa y consagración de la comunidad a Nuestra Señora de la Merced.
Lunes 24 de setiembre. “Día de Nuestra Señora de la Merced” a las 19 y 30 horas
Solemne concelebracion eucarística presidida por el Arzobispo de la Arquidiócesis de Montevideo Monseñor Nicolas Cotugno.
Viernes 28 de setiembre a las 19 y 30 horas. Conmemoración mensual de San Judas Tadeo. Misa Solemne de adoración, alabanza e intercesión, Bendición con el Santísimo Sacramento. Imposición de manos para sanidad espiritual y física. El templo permanece abierto desde las 8 y 30 horas hasta las 21 horas. También se celebra Misa este día a las 8 y30, 15 y 17 horas.
Otras actividades:
En el marco de los distintos festejos se realizaran diferentes actividades de carácter social, cultural y recreativo.
